*** Las quiebras se debieron la mayoría, a que tener un promedio de 500 trabajadores en Centroamérica representaba casi $120,000 mensuales, sin tomar en cuenta las prestaciones anuales que en países como Guatemala es de mas de 15 sueldos al año por cada trabajador según las leyes del país, trabajando un promedio de 44 horas a la semana. Mientras que en países como Vietnam, los mismos 500 trabajadores no llegan a representar $50.000 mensuales, prácticamente no existen prestaciones y trabajan mas de 60 horas a la semana; y la mayoría dicen estar muy agradecidos por la oportunidad de trabajo que se les ha otorgado. Nadie puede competir contra un dragón y eso es lo que nos ocurrió en Centroamérica. Los brotes de excesiva violencia, muchos hogares destruidos, economías en grave crisis, mas de 100,000 empleos perdidos sin esperanza de poderlos recuperar, hambrunas, extrema pobreza, en conclusión, un desastre a gran escala. Ninguno de los países que se vieron mas afectados, tomaron en cuenta que la salida de los inversionistas asiáticos fuera a traer tan graves consecuencias. Pero como se dice por la región entera "nada se hecha de menos, si no hasta que se pierde".
Las Maquiladoras
*** En la región Centroamericana, a finales de los años 80 se iniciaron varios tratados de libre comercio entre países de la región y Estados Unidos, esto hizo que la atención de varios países asiáticos especialmente, aprovecharan esas oportunidades, viniendo a nuestros países a invertir, abrieron cientos de las llamadas "maquiladoras" que se encargaban de procesar materias primas, enviándolas como producto terminado a países como Estados Unidos, Canadá y algunos países de Europa. Para el 2005, Estados Unidos inicio uno de los mas grandes tratados de libre comercio jamas firmados, lo hizo con China, a su vez, la mayoría de países de la región asiática se aliaron a China para lograr de esta manera un alianza sin presidentes, que tiene en un crecimiento sostenido del 10% anual a China y en un 3.7% para el resto de sus aliados. Países como Vietnam, Laos, Myanmar, Camboya y Tailandia, hasta el día de hoy pagan salarios mínimos de hasta $84 mensuales, esto es imposible para la región Centroamericana, que mantiene un promedio de hasta $212 de salario mínimo. esta fue la razón para que mas de 400 maquiladoras cerraran en toda la región, en el periodo del 2006 - 2009.
*** Las quiebras se debieron la mayoría, a que tener un promedio de 500 trabajadores en Centroamérica representaba casi $120,000 mensuales, sin tomar en cuenta las prestaciones anuales que en países como Guatemala es de mas de 15 sueldos al año por cada trabajador según las leyes del país, trabajando un promedio de 44 horas a la semana. Mientras que en países como Vietnam, los mismos 500 trabajadores no llegan a representar $50.000 mensuales, prácticamente no existen prestaciones y trabajan mas de 60 horas a la semana; y la mayoría dicen estar muy agradecidos por la oportunidad de trabajo que se les ha otorgado. Nadie puede competir contra un dragón y eso es lo que nos ocurrió en Centroamérica. Los brotes de excesiva violencia, muchos hogares destruidos, economías en grave crisis, mas de 100,000 empleos perdidos sin esperanza de poderlos recuperar, hambrunas, extrema pobreza, en conclusión, un desastre a gran escala. Ninguno de los países que se vieron mas afectados, tomaron en cuenta que la salida de los inversionistas asiáticos fuera a traer tan graves consecuencias. Pero como se dice por la región entera "nada se hecha de menos, si no hasta que se pierde".
*** Las quiebras se debieron la mayoría, a que tener un promedio de 500 trabajadores en Centroamérica representaba casi $120,000 mensuales, sin tomar en cuenta las prestaciones anuales que en países como Guatemala es de mas de 15 sueldos al año por cada trabajador según las leyes del país, trabajando un promedio de 44 horas a la semana. Mientras que en países como Vietnam, los mismos 500 trabajadores no llegan a representar $50.000 mensuales, prácticamente no existen prestaciones y trabajan mas de 60 horas a la semana; y la mayoría dicen estar muy agradecidos por la oportunidad de trabajo que se les ha otorgado. Nadie puede competir contra un dragón y eso es lo que nos ocurrió en Centroamérica. Los brotes de excesiva violencia, muchos hogares destruidos, economías en grave crisis, mas de 100,000 empleos perdidos sin esperanza de poderlos recuperar, hambrunas, extrema pobreza, en conclusión, un desastre a gran escala. Ninguno de los países que se vieron mas afectados, tomaron en cuenta que la salida de los inversionistas asiáticos fuera a traer tan graves consecuencias. Pero como se dice por la región entera "nada se hecha de menos, si no hasta que se pierde".
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